Organiza tu espacio de trabajo ideal
Cada vez más personas están optando por el trabajo freelance como una forma de obtener más flexibilidad y autonomía o como una manera de comenzar a ganar experiencia profesional por cuenta propia.
Una de las ventajas de ser freelancer, por supuesto, es la posibilidad de trabajar desde donde quieras… Pero, afrontémoslo, la mayor parte del tiempo lo más seguro es que te quedarás a trabajar en casa. Ya sea porque no siempre podrás pagar un espacio de coworking, porque no tienes ganas de salir, porque tienes otras responsabilidades o porque es más económico, por ejemplo, comer en casa que hacerlo fuera, la realidad es que tendrás la necesidad de crear un espacio de trabajo adecuado en tu hogar.
Al principio, tal vez pensarás que puedes trabajar en la mesa del comedor, recostado en un sofá en tu sala o simplemente en tu cuarto, con la computadora en tu cama, pero a medida que tengas más proyectos y necesites mantener tu trabajo alejado de niños y mascotas, o que debas atender clientes por video llamada, te darás cuenta de lo importante que es contar con un espacio propio, bien acondicionado y donde puedas mantener todo en orden. Pero, sobre todo, donde puedas controlar el ruido y las interrupciones constantes.
Por eso, en este artículo, te ayudamos con algunos consejos esenciales para crear tu espacio de trabajo, de forma que puedas tener tu oficina en casa y trabajar de forma óptima, separando tus labores profesionales del trabajo de la casa:
1. Encuentra el espacio adecuado:
El primer paso para crear tu oficina en casa es identificar un espacio adecuado a utilizar. Idealmente, tendría que ser un área tranquila y separada del resto de la casa, a fin de minimizar las distracciones. Si cuentas con una habitación disponible, puedes utilizarla exclusivamente para dedicarla a tu trabajo, pero si no, lo mejor es crearlo en un espacio como tu dormitorio u otra habitación cerrada.
Lo más importante es que sea un lugar donde te sientas cómodo y puedas concentrarte. Debe ser un lugar con suficiente espacio para el mobiliario que vas a utilizar.
2. Hazte con mobiliario ergonómico:
Aunque lo consideres un gasto grande, lo mejor es que inviertas en mobiliario adecuado para mantener una postura saludable y prevenir problemas físicos a largo plazo, como dolores de espalda, hombros o molestias en el nervio ciático. Los elementos básicos son una silla y un escritorio.
Invertir en una silla ergonómica es importante para proporcionarte un buen soporte para la espalda, así como para ajustar la altura correcta.
Al elegir un escritorio, busca uno lo suficientemente amplio como para colocar tu computadora, una lámpara de escritorio y algunos otros elementos esenciales, si necesitas tener documentos a la mano, colocar un pad de diseño, revistas, libros de consulta, diccionarios, dispositivos periféricos de tu computadora y otros, debe haber espacio suficiente en tu escritorio para ellos.
Toma nota:
Es necesario que te asegures de que el escritorio no sea demasiado alto o demasiado bajo. Tus brazos deben formar un ángulo de 90 grados al escribir en tu teclado y tu cabeza debe quedar mirando de frente, nunca muy abajo o muy arriba.
Si el teclado o tu pantalla quedan en una posición muy baja, la postura podría generarte dolor de cuello. Por otro lado, si la postura es muy alta, puede provocar tensión en los hombros y los brazos. Revisa y ajusta la altura de tu silla hasta encontrar la altura adecuada.
Ten en cuenta que tus pies deben estar firmes en el suelo y tus rodillas también deben estar en un ángulo de 90 grados.
Si el escritorio es muy alto y tus pies no tocan el suelo, puedes colocar una plataforma de pies para apoyarlos (puedes hallarlas en ferreterías), pero también puedes usar un teclado inalámbrico, colocándolo en la repisa corrediza que tienen algunos escritorios para colocar teclados.
Si tu escritorio no tiene una, considera instalarla para este fin. De esta manera, el teclado quedará un poco más abajo respecto a la superficie del escritorio y podrás realizar el ajuste de altura de forma correcta.
3. Cuida la iluminación y ventilación en el área:
La iluminación adecuada es crucial para mantener un ambiente de trabajo agradable. Trata de aprovechar al máximo la luz natural de la habitación que has elegido, colocando tu escritorio cerca de una ventana.
Un consejo: No te coloques de espaldas a la ventana, ya que el reflejo de la luz puede dificultarte la visibilidad de la pantalla y causarte problemas en la vista en el mediano o largo plazo.
Para las horas de menos luz o para trabajos que requieran atención al detalle, complementa la iluminación con una buena lámpara de escritorio. Lo más recomendable es que sea una luz cálida y regulable.
Por otro lado, debes cuidar que el espacio de trabajo esté bien ventilado para mantener la frescura y la circulación del aire, pero tampoco debe estar expuesto a demasiado sol o al polvo, pues estos elementos pueden dañar tu equipo de trabajo.
Demás está decir que debes verificar que no entren gotas de lluvia ni haya goteras en tu área de trabajo. Asegúrate de revisar este detalle antes de instalarte en cualquier lugar de casa.
4. Mobiliario adicional para la organización y almacenamiento:
Por más que el trabajo sea digital, seguramente necesitarás algunos documentos, manuales, libros de consulta, libretas de notas, agenda física u otros para organizarte mejor, así como para guardar muestras. Para aumentar tu productividad, estos elementos no deben estar saturando tu escritorio cuando no se estén utilizando, por lo que, de ser necesario, instala algunos estantes o adquiere un archivero. De este modo, tu espacio de trabajo estará ordenado y organizado.
También puedes utilizar algunas cajas para almacenar documentos o para guardar suministros. Asegúrate de que no entre polvo o humedad a estas, de modo que tus cosas estén a salvo. Trata de no apilar demasiadas cajas una sobre otra. Cuando necesites hallar rápidamente un documento importante, lo agradecerás.
La idea de estos estantes, archivadores y cajas es que cada día organices lo que ya no usas de forma ordenada (¡no solo los tires dentro!). La mejor manera de alejar el desorden es no generándolo.
Un escritorio limpio y despejado te ayudará a mantener el enfoque en tu trabajo y evitará distracciones innecesarias.
5. Invierte en tecnología y conectividad de punta:
Al trabajar desde casa, necesitarás una conexión a internet estable y rápida. Asegúrate de tener un router de calidad y considera la posibilidad de invertir en un extensor de señal si necesitas ampliar el alcance de tu red.
Pero además, asegúrate de que tienes el ancho de banda adecuado para el trabajo que necesitas realizar. No es lo mismo trabajar tratando de subir documentos a la nube con una velocidad de 10 Mb que con una de 100. En este punto, si tu velocidad es muy baja, es mejor que consideres consultar a tu proveedor de internet por planes mejorados.
En cuanto a tu equipo, ten en cuenta que no solo necesitas contar con una computadora que sea rápida y tenga un sistema operativo actualizado, sino que además deberás con periféricos en buen estado.
Algunos de estos son:
- Un buen mouse
- Audífonos con micrófono
- Una cámara web con buena resolución
- Parlantes
- Un impresor de buena calidad, si necesitas sacar muestras impresas
Otros elementos pueden ser: Un pad de dibujo, CD o DVD-rom, hubs para USB, entre otros.
Asegúrate de que todo funcione correctamente. En especial, verifica que tu audio y video sean claros y que no te veas o escuches cortado cuando tengas una videollamada.
Recuerda:
Este equipo, por bueno que sea, se desgasta y daña con el tiempo, por lo que siempre es necesario que consideres la depreciación de estos elementos en tu presupuesto y mantengas un fondo para reparaciones o cambios si es necesario.
6. Agrega elementos decorativos y complementarios:
Por supuesto, una oficina no es una oficina sin elementos decorativos que te inspiren y te motiven en tu espacio de trabajo.
Puedes colocar cuadros y afiches, fotografías, plantas o cualquier otro elemento que refleje tu personalidad y te haga sentir bien.
Otra buena idea es colocar una pizarra para anotar ideas. También puede ser un calendario de trabajo para apuntar fechas importantes o un pizarrón Kanban para organizar tus tareas.
Ojo:
Si tienes una pequeña planta natural en tu espacio de trabajo, asegúrate de no tenerla sobre tu escritorio o equipo, tampoco cerca de un tomacorriente, pues eventualmente necesitará agua… y el agua y los aparatos eléctricos no son amigos.
Tampoco coloques plantas cerca de documentos, por la misma razón, la humedad podría dañar tu trabajo. Lo mejor es que esté a un lado del escritorio, en el piso lejos de archiveros, impresoras y otros.
No olvides colocar una papelera en tu área de trabajo. Pero úsala solo para desechar papeles o material de desperdicio de oficina, no tires envoltorios de alimentos, restos de comida o recipientes de bebidas como latas vacías o botellas.
Importante:
Asegúrate además de vaciar tu papelera constantemente. De lo contrario, podría convertirse en un vector de propagación de hormigas u otros bichos indeseables. Estos se ocultaran en papeles y equipo y se abastecen de lo que hay en la basura.
Mantén siempre limpio tu espacio de trabajo. Recuerda que tu oficina en casa debe ser un lugar agradable donde disfrutes pasar tiempo mientras realizas tus labores.
7. Mantén lejos las tentaciones y distractores:
Durante tus horas de trabajo, es importante que mantengas lejos tentaciones. Por ejemplo, la comida chatarra, la televisión, los videojuegos y otros factores que pueden distraerte.
Cuando trabajas desde casa, es muy fácil caer en la tentación de ver lo que hay en la televisión, ponerte a hacer las tareas domésticas si ves desorden, decidir jugar una partida online si tu consola está enfrente o comenzar a picar algo de comida y terminar sentado comiendo y viendo las redes sociales en lugar de trabajar.
Mantén todos estos elementos lejos de tu espacio de trabajo, en especial, y por tu salud, la comida chatarra. No tengas snacks o bebidas enlatadas cerca. Recuerda que el trabajo de escritorio ya es bastante sedentario de por sí, por lo que si tienes la comida chatarra a la mano, es probable que termines no solo con un desorden y migajas en tu escritorio, sino con algunos kilos de más.
Si necesitas ayuda para concentrarte, puedes utilizar aplicaciones o herramientas que bloqueen el acceso a sitios web, aplicaciones o redes sociales no relacionadas con el trabajo durante tu jornada laboral.
8. Usa tu oficina solo para trabajar
Como último punto, pero no menos importante, recuerda que la idea de crear este espacio de trabajo en casa es que, en la medida posible, puedas separar el trabajo de tu vida personal. Es importante utilizar tu oficina solo para trabajar. Una vez que finalizaste tu jornada, es momento de desconectarse y no volver a tocar tu escritorio hasta el día siguiente.
Si quieres ver algo en internet, no te quedes sentado en tu escritorio. Si deseas ver una película en línea y no tienes otra computadora en casa, levántate y ve a otro lugar. Pero lo ideal es que luego de estar todo el día frente a tu computadora, te desconectes. Es momento de que realices alguna actividad offline, te encargues de tu casa, pases tiempo de calidad con tu familia, hagas ejercicios, o simplemente salgas a caminar y a respirar.
Esto te ayudará a establecer límites claros entre tu tiempo de trabajo y tu tiempo libre. Además, utilizar ese espacio solo para trabajar te ayudará a cuidar tu salud mental. A la vez, podrás mantenerte enfocado en el trabajo cuando sea el momento de hacerlo.
En conclusión:
Como ves, crear una oficina adecuada en casa es fundamental para trabajar como freelancer de manera más efectiva y productiva. Pero es importante que elijas un buen lugar, para separar tus tareas profesionales del tiempo personal.
Siguiendo estos consejos, podrás diseñar una oficina en casa que se adapte a tus necesidades y te brinde el entorno adecuado para concentrarte y sacar adelante todos tus proyectos. Recuerda que tu oficina en casa es un reflejo de tu estilo de trabajo y personalidad. Dale tu toque personal y ¡disfruta de la libertad que el trabajo freelance puede ofrecerte!
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